Como se podrá recordar el grupo había quebrado durante la crisis burstátil de los años 2008 y 2009, para evitar esto, el Gobierno de los Estados Unidos y el Gobierno de Canadá le prestaron nada menos que la suma de 5.900 millones y 1.700 millones respectivamente.
Casi tres años mas tarde, Chrysler, saneado y renovado, canceló ambos prestamos en un solo pago.
Como complemento al pago, el grupo tuvo que abonar intereses por la suma de casi mil millones de dólares, abonando en total 8.550 millones de dólares.
El presidente actual de la compañia Sergio Marchionne agradeció en forma telefónica al presidente Obama, diciendo que el préstamos le había dado a la empresa una inesperada segunda oportunidad para mejorar.
No solo Chrysler recibió fondos públicos de los contribuyentes, no nos olvidemos General Motors para poder salir de la quiebra necesitó de estos préstamos.